¿Qué son las heridas de la infancia?
Son huellas emocionales profundas y duraderas que se forman a lo largo de los primeros años de vida, como resultado de experiencias y situaciones que causan dolor, angustia, trauma o malestar emocional durante la infancia
Tu niño interior es tu Yo más vulnerable que se ha quedado con las fotos del pasado y marcado por heridas como rechazo, abandono, humillación, traición, injusticia y sin darte cuenta, sigues atrayendo esas experiencias a tu vida para verlas en el espejo de la vida una y otra vez y así buscar su origen, sanarlas y trascenderlas.
Estas heridas dejan sus huellas en tu comportamiento de adulto y también cada una adopta su máscara para no volver a sentir el mismo dolor.
LA HERIDA DE RECHAZO
Detrás de un adulto que siente que no merece vivir o que no es digno de recibir amor y atención, hay un niño/a que no se sintió bienvenido en este mundo.
“Mascara: Huidizo” Te conviertes en alguien “Huidizo, que no quiere molestar” te es fácil aislarte. Amas la soledad
LA HERIDA DE ABANDONO
Detrás de un adulto dependiente en sus relaciones, hay un niño herido que aún espera que alguien lo cuide, lo salve y se haga responsable de él/ella.
En su infancia, se sintió solo y abandonado, ya sea física o emocionalmente.
“Máscara: Dependiente” Te conviertes en alguien “Dependiente emocional y económicamente” buscas la atención y el afecto, aguantas relaciones tóxicas o lo que sea para no volver a sentirte abandonado, te mimetizas a los gustos del otro y no sabes decir NO.
La soledad duele mucho
LA HERIDA DE HUMILLACIÓN
Detrás de un adulto que se siente profundamente inseguro e insuficiente, hay un niño/a que fue humillado, abusado y que sintió que no valía.
“Mascara: Masoquista” Te conviertes en alguien “Masoquista”, en el siervo de los demás, te sacrificas para que todos a tu alrededor estén bien.
El adulto se muestra siempre sacrificado en sus relaciones, dando y dando, creyendo que solo siendo útil para otros es merecedor del amor.
LA HERIDA DE TRAICIÓN
Detrás de un adulto que siempre quiere tener el control, hay un niño/a que se sintió defraudado por las personas que amaba.
“Mascara: Controlador” tiene todo bajo control, así esta vez no volverán a traicionarte.
Le cuesta confiar en los demás, se colocó una armadura para no mostrar vulnerabilidad, siempre está en hipervigilancia y previniendo todo y no se permite recibir amor de forma auténtica.
LA HERIDA DE INJUSTICIA
Detrás de un adulto perfeccionista, rígido y exigente consigo mismo, hay un niño/a que no se sintió validado, que fue tratado con frialdad y tuvo padres muy exigentes.
“Mascara: El Rígido - frío” dónde te has puesto un gran caparazón para que no te vuelvan a lastimar.
Te cuesta mostrarte vulnerable y salir de esa autoexigencia, porque aún intentas probar a los demás que eres lo suficientemente bueno y valioso.
He creado este programa para abordar profundamente cada herida, su máscara y puedas descubrir en tu día a día cual es la que mas surge y cuantas veces al día usas tus máscaras…
PROGRAMA